Cuando haces una puja debes siempre aumentar la puja existente usando un importe correspondiente al siguiente tramo de la escala de tramos. Si la puja líder está en 30 euros, debes, por ejemplo, pujar al menos por una cantidad 35 euros – y no por 34 euros.

Ahora bien, si has indicado una puja máxima en una fase temprana de la subasta, esta puede diferir de los importes especificados en la escala. Por consiguiente puede suceder que, más tarde durante la subasta y mediante el sistema de puja automática, la puja máxima no correspondiente a ningún tramo de la escala se sitúe por encima de la puja anterior pero por debajo del siguiente tramo.

Por ejemplo:

El pujador A está dispuesto a pagar 36 euros por un lote que todavía no ha recibido ninguna oferta, y cuya puja inicial es de 30 euros. El pujador sitúa, pues, su puja máxima en 36 euros. Nuestro pujador virtual presenta una puja en su nombre por 30 euros.

*El pujador B se percata de que la subasta ha alcanzado los 30 euros e indica seguidamente 35 euros como su puja máxima. El pujador virtual presenta entonces una puja en su nombre por una cantidad de 35 euros.

Lo normal sería que la siguiente puja fuese, de acuerdo con la escala de tramos, de 40 euros; sin embargo, el pujador virtual para el pujador A no puede pujar por más de 36 euros, así que se presenta una puja automática de 36 euros para el primer pujador, que se convierte en el líder de la subasta.

En otras palabras, procuramos que aquel que haya indicado una puja máxima más alta sea quien lidere la subasta, aunque esto pueda significar que no siempre se sigan los tramos la escala.


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